"A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiebro,
que tenemos que hablar de muchas cosas
compañero del alma, compañero."
En estos últimos versos de la Elegía de Miguel Hernández a su gran amigo Ramón, están condensados todo el sentir de una amistad auténtica, rebosante de un cariño sincero...
Amigos de verdad, que se buscan para las horas vivas, para enriquecer sus almas... Sólo en este territorio encendido por la emoción y peinado por el sufrimiento entiendo una creación de tal sensibilidad... ESS
¿Podrías poner mi nombre bajo la foto? La sacaste de mi blog:
ResponderEliminarhttp://floresypalabras.blogspot.com/2009/03/geranio-de-olor.html
No tengo problema con que se reutilicen mis fotos si se cita la autoría y no se usan con fines comerciales. Gracias. Elvira Coderch